La ciberseguridad en las PYMES: tipos de ataque y como prevenirlos

La tecnología y las comunicaciones han evolucionado enormemente en los últimos años. De forma paralela, la ciberdelincuencia ha aprovechado estos avances tecnológicos para encontrar nuevas formas de poner en jaque la seguridad de las empresas.

Cada poco tiempo, leemos en los medios de comunicación cómo importantes empresas sufren ciberataques de gran magnitud. Puede parecer lógico pensar que los ciberdelincuentes tienen su foco de interés en empresas de gran tamaño. Estas organizaciones almacenan un elevado volumen de información sensible, como bases de datos de cientos de miles de clientes o suculentas cuentas bancarias.

Sin embargo, creer que la ciberdelincuencia solo es un peligro para las grandes compañías es un error. Las pymes son un objetivo muy atractivo porque suelen prestar menos atención a la ciberseguridad.

Teniendo en cuenta que es posible acceder a la información de organizaciones que invierten importantes recursos en seguridad, los hackers lo tienen mucho más fácil para robar datos de pequeñas empresas.

Las pymes, principal objetivo de los ciberdelincuentes

Los riesgos de atacar una gran empresa son más elevados, aunque el botín sea suculento. Puesto que las vulnerabilidades en ciberseguridad de las pymes son mayores, resulta más ventajoso atacar a muchas pequeñas empresas.

Los pequeños negocios se enfrentan a un sinfín de operaciones delictivas cada día. Muchas pymes piensan que eso no les va a suceder a ellos. Ese exceso de confianza es lo que, al final, se convierte en una pesadilla.

Cada día surgen nuevas modalidades de estafa digital, por lo que conviene emplear todos los medios disponibles para hacerles frente.

Los principales ciberataques que sufren las pymes en la actualidad son los siguientes.

Phishing o mensajes fraudulentos para robar datos

Se conoce como phishing y suele llegar a las empresas en forma de correo electrónico. Un empleado recibe un correo electrónico en el que se le solicita actualizar los datos de las cuentas bancarias. Por lo general, se trata de un mensaje con un enlace que invita a actuar con urgencia.

Basta con hacer clic para que el atacante tenga acceso directo al dinero. El correo puede imitar la apariencia del banco o de un proveedor (previo robo de la base de datos). En este sentido, debes saber que una entidad bancaria nunca va a pedirte confirmar este tipo de información.

Acceso a los sistemas de la pyme

El spyware y los troyanos son virus que acceden a los sistemas informáticos de la empresa e instalan programas para robar datos empleando diferentes tecnologías.

El atacante obtiene acceso a los datos bancarios y modifica los detalles de facturación de los clientes para derivar los pagos a su propia cuenta. Como consecuencia, tanto la pyme como el proveedor resultan afectados.

Consejos para mejorar la ciberseguridad en la pyme

Estos ataques son muy fáciles de llevar a cabo y complicados de rastrear. No hay que olvidar que cualquier dispositivo conectado a internet supone un riesgo potencial frente a los ciberataques. Para mantener los datos a salvo, es esencial contar con herramientas de ciberseguridad potentes y siempre actualizadas.

Los empleados deben tener instrucciones claras para no compartir información a través de mensajes de procedencia no verificada. Es preferible perder unos minutos haciendo una llamada que seguir un enlace sin saber si estamos abriendo la puerta a un ciberdelincuente.

En resumen, es imprescindible formar a los empleados sobre los riesgos y disponer de protocolos de actuación, sistemas de autenticación sofisticados, antivirus y firewall. Como consejo final, nunca debemos pensar que nuestra pyme está a salvo.

Si tienes dudas sobre la vulnerabilidad de los datos y sistemas de tu empresa, contacta con nosotros y realizaremos una auditoría de seguridad, y definiremos una política de seguridad.